lunes, 28 de diciembre de 2015

H.R. SIGUE PROGRESANDO ADECUADAMENTE


· A punto de rendir su alma el 2015, ha llegado el momento, como cada año, de hacer un balance del camino recorrido por Honestidad Radical (HR). Nuestro blog —y digo bien “nuestro blog”, ya que siempre ha estado y continúa estando abierto a todos los lectores que lo visitan, para colgar entradas y comentarios— creo que sigue progresando adecuadamente.

· En efecto, la evaluación del camino recorrido no es despreciable, si tenemos en cuenta, por un lado, los objetivos con los que fue concebido y gestado HR: ser un humilde discípulo de Mariano José de Larra, quien dijo de sí mismo: Mi vida está dedicada a decir aquello que los demás no quieren oír"; ser como aquellos bufones medievales que tenían bula para criticar abiertamente a sus soberanos; es decir, ser como el niño del cuento de H.Ch. Andersen que se atrevió a gritar: “¡¡¡El rey está desnudo!!!”. Y, por otro lado, si no olvidamos las exigencias implicadas por el nombre que recibió el día de su bautismo (honestidad + radical) y la declaración de principios que dejé negro sobre blanco, en la segunda entrega (“De la honestidad radical”) publicada en HR.

· Desde su nacimiento en junio de 2011, HR ha cumplido tres años y medio. Hoy, fiesta de los Santos Inocentes, y después del tiempo transcurrido, quiero aportar algunos datos para cuantificar y medir los progresos de HR. A día de hoy, ha recibido ya 107.192 visitas. En el año en curso, cada texto ha sido leído por una media de 1.500 lectores. Además, han sido colgadas 131 entregas, que han provocado 507 comentarios.

· Finalmente, los textos publicados en HR han sido recogidos y publicados por otros medios de comunicación de diferentes regiones de España. Y esta repercusión mediática se debe, única y exclusivamente, al interés y a la actualidad de los temas abordados en los textos colgados en HR y no, como se dice en China, al guanxi (relaciones o contactos). En efecto, desde un principio, cada vez que colgaba un nuevo texto en HR, lo enviaba también a numerosos medios de comunicación, aplicando el lema de la editorial  Larousse que reza así: “sème à tous vents” (siembra a los cuatro vientos).

· Mi sorpresa fue grande cuando constaté que mis textos eran reproducidos en numerosos medios. Sin ánimo de ser exhaustivo, he aquí algunos que han considerado que mis textos merecían un destino mejor que ese gran amigo de todo buen escritor (la papelera): Periodista Digital, Diario de Noticias de Navarra, Diario de Teruel, La Nueva Tribuna, El Diari del Vallès, Crónica Popular, Bierzo7, Bierzo Diario, El Bierzo Digital, Bembibre Digital, El Espía Digital, Noticanarias, Fuerteventuradigital, Press Digital, Cerdanyola Informa, A Fons Vallès, Diariocrítico.com, Catalunya Press, L'Independent de Barberà, Voces del Pueblo, Red de Blogs Comprometidos, etc.

· Otros medios se pusieron en contacto conmigo para que me comprometiese a escribir periódicamente para ellos. De esta forma, sin conocer a ningún director y sin más carta de presentación que los textos que iban recibiendo periódicamente, me he convertido en colaborador habitual, asegurando columnas de opinión, entre otros, en  Periódico El Buscador, Tribuna del País Vasco, La Voz de Barcelona, Diálogo Libre y Crónica Global.

· Estos datos tangibles y verificables permiten hacer un balance globalmente positivo “de la huella y de la reputación digital” que HR ha ido adquiriendo, despacio pero sin pausa, en las Redes sociales. Aquí, en HR, nunca hemos dado gato por liebre. Y siempre hemos aplicado el principio comunicativo de Risto Mejide, coherente con la doctrina de la "honestidad radical", según el cual “si hablas o escribes y nadie se molesta, es que no has dicho nada”.

· A pesar de estas paladas de cal, ahí va una de arena. Creo que el diálogo que yo pretendía instaurar entre todos los visitantes de HR no se ha producido con la frecuencia y la intensidad que me hubiera gustado. Son más numerosos los “voyeurs” (cf. cifra de visitas) que los agentes activos en el comercio lingüístico (cf. casi ausencia de colaboraciones y pocos comentarios).

· Sólo me queda desearos a todos, lectores o simples “voyeurs” de HR, ¡¡¡FELICES FIESTAS NAVIDEÑAS!!! ¡¡¡FELIZ NOCHEVIEJA!!!  Y un ¡¡¡VENTUROSO 2016!!!

© Manuel I. Cabezas González 
28 de diciembre de 2015
 

martes, 8 de diciembre de 2015

ILETRADA, ELLA; TONTO ÚTIL, ÉL

  

· Acabo de recibir un correo electrónico del bufete de abogados Bejarano i Cámara associats, rubricado por Elisabeth Gª Bejarano. Se dirige a mí como vicaria de Jordi Aymerich Luna, en relación con un artículo (“Cuarta carta abierta a los estafadores de Pilar”), publicado en mi blog Honestidad Radical y reproducido en numerosos medios de comunicación digitales y en papel, a finales de 2012.

· En el precitado correo, la abogada Elisabeth Gª Bejarano afirma, al sabor de la boca, que las partes (mi amiga Pilar y Catalunya Caixa) habían llegado ya a un acuerdo, en relación con el engaño-estafa del que fue víctima mi amiga Pilar por parte de esa cueva de Alí Babá, que ha sido y continúa siendo Catalunya Caixa (CX). Y, por este motivo, me pide que proceda a eliminar de mi blog la entrada citada ci-dessus o cualquier mención al embaucador y estafador Jordi Aymerich Luna, con el fin de evitar “los posibles daños y perjuicios a la imagen de mi cliente”.

· Ante un correo de esta catadura, un “vero” ciudadano  no pueda amilanarse y, por lo tanto, dejarlo sin respuesta. Por eso, en aras de la verdad y de la transparencia, e impelido por la doctrina de la “honestidad radical”, me permito diseccionar y poner en entredicho tanto la forma y el contenido del correo de la abogada Elisabeth Gª Bejarano como sus pretensiones.

· Sobre la forma. En relación con la forma, me veo obligado a despojar a Elisabeth Gª Bejarano de los galones de “letrada” (abogado o persona licenciada en derecho, RAE dixit) y a tildarla, sin ningún género de dudas y sin ningún titubeo, de “iletrada(analfabeta, RAE dixit). Su correo, desde el punto de vista lingüístico, no hay por donde cogerlo. Ni un alumno de esos que abandonan la enseñanza sin terminar la ESO lo hubiera redactado peor. En efecto, la misiva electrónica, de unas 100 palabras, contiene 22 incorrecciones, que denotan falta de profesionalidad y verdaderas lagunas o más bien océanos en la competencia lingüística de mi interlocutora. Ni siquiera transcribe bien el nombre de su defendido: ella escribe Eymerich cuando debería haber escrito Aymerich.

· Se suele decir que el sistema judicial contribuyó a civilizar a los seres humanos, al reemplazar la “ley del más fuerte” (poder de la fuerza bruta y de las armas) por la “fuerza de la ley” (poder sólo del verbo). Por eso, en esta forma civilizada de hacer justicia, juega un papel fundamental y exclusivo el uso de la “buena” palabra, tanto escrita como oral. Ahora bien, ¿qué se puede esperar de una leguleya iletrada que no domina los usos más elementales del arma más eficaz y letal: el lenguaje? Por la boca muere el pez. Por las formas, en general, y también por las “formas lingüísticas”, la iletrada leguleya echa a perder el contenido de lo que trae en su zurrón lingüístico. Ahora bien, esta “halitosis lingüística” denota y connota también que mi interlocutora tampoco ha sido muy diligente en la preparación del contenido de su mensaje y de sus pretensiones.

· Sobre el contenido y las pretensiones. Por lo que respecta al contenido del correo de marras, la “iletrada” picapleitos, Elisabeth Gª Bejarano, se ha ganado a pulso también la medalla de interlocutora “indocumentada”. No se ha informado sobre lo sucedido entre mi amiga Pilar y Catalunya Caixa y, por lo tanto, no tiene, como hubiera dicho Pérez-Reverte, ni puta idea del asunto del que habla. Vayamos por partes, ordenadamente y por derecho.

1. En efecto, al embaucador y estafador Jordi Aymerich Luna lo nombro de verbo ad verbum en el artículo impugnado por la desinformada Elisabeth Gª Bejarano. Sin embargo, también hago referencia a él en la mayor parte de los textos (creo que unos 13 artículos, en total) que he dedicado al engaño-estafa masivo, perpetrado por Catalunya Caixa, gracias a los tontos útiles como Jordi Aymerich Luna. La iletrada e indocumentada letrada (?) no se ha tomado la molestia de informarse antes de ponerse delante del teclado del ordenador. Por eso, no es ocioso recordarle, a esta excrecencia de la fauna de los letrados, el pasaje de un relato sufí, en el que un niño pregunta a su padre, Nasrudín: —Papá, ¿por qué tenemos dos orejas y dos ojos, pero sólo una boca? A lo que el padre le respondió: —Mira Mustafá, porque hay que escuchar y leer dos veces antes de ponerse a hablar o escribir.

2. Por otro lado, la indocumentada Elisabeth Gª Bejarano afirma que las partes implicadas (la engañadora y estafadora, Catalunya Caixa (CX); y la engañada y estafada, mi amiga Pilar) habían llegado ya a un acuerdo. De nuevo, la desinformada iletrada queda con sus vergüenzas al aire y miente como una bellaca. No es verdad lo que pontifica alegremente.

· Para empezar, Catalunya Caixa no devolvió a mi amiga Pilar los 50.000€ que le había estafado; practicó una retención de 24,40€. Mi amiga Pilar reclamó reiteradamente, por vías diferentes, esta cantidad y recibió, como respuesta, un silencio sepulcral de parte de CX.

· Por otro lado, cuando mi amiga Pilar solicitó ser sometida al arbitraje para recuperar sus ahorros estafados, firmó, por imposición unilateral de Catalunya Caixa, que renunciaba a reclamar los intereses no satisfechos por CX hasta el 19 de abril de 2013 (fecha de la devolución de casi la totalidad de lo estafado). Esta imposición de CX es un ejemplo paradigmático de las cláusulas abusivas, presentes también en los contratos hipotecarios españoles, que las autoridades judiciales europeas han considerado un abuso e ilegales, y, por lo tanto, deben ser consideradas nulas y sin valor. Por eso, en base a la jurisprudencia europea, también exigió reiteradamente el pago de los intereses no devengados (unos 2.600€) que, en derecho, se denomina “lucro cesante”. Sobre esta cuestión, mi amiga Pilar también recibió, como respuesta, un silencio sepulcral de parte de CX.

· Por último, las relaciones comerciales o contractuales, para que sean legítimas y vinculantes, deben ser equilibradas, ya que las dos varas de medir no son aceptables, ni desde el punto de vista ético, ni jurídico, ni social. Cuando un cliente de cualquier entidad bancaria no devuelve sus créditos en los tiempos establecidos, la entidad financiera le aplica una penalización, los llamados “intereses de demora”, que oscilan entre el 12% y el 39% de la cantidad adeudada dependiendo del banco. Por razonamiento analógico, cuando son las entidades financieras las que no cumplen con sus obligaciones, deben ser también penalizadas en la misma proporción. Por eso, sobre la base de unas relaciones contractuales equilibradas y justas, mi amiga Pilar exigió igualmente a CX que se aplicase a sí misma la penalización correspondiente por no haber cumplido con sus obligaciones y se le resarciera económicamente por ello, aplicando el baremo que CX utiliza para penalizar a sus clientes morosos. Y, como de costumbre, mi amiga Pilar también recibió, como respuesta, un silencio sepulcral de parte de CX.

3. Si el tonto útil de CX, Jordi Aymerich Luna, y su vicaria indocumentada e iletrada, Elisabeth Gª Bejarano, desean que Pilar y yo mismo enterremos el hacha de guerra, fumemos la pipa de la paz y hagamos mutis por el foro, eliminando de Internet todo rastro de la litis contra CX y sus tontos útiles, ya conocen nuestras exigencias (no confundir con solicitud o ruegos o peticiones), explicitadas en el punto 2., ut supra: CX debe completar la devolución de lo estafado (24,40€), satisfacer los intereses no devengados (unos 2.600€) y apechugar con la penalización (entre el 12% y el 39% de la cantidad adeudada)  por no haber cumplido con sus compromisos y obligaciones. Mientras esto no suceda, seguiré erre que erre, como tábano cojonero, denunciando los engaños y las estafas con los que CX ha desvalijado a sus clientes de toda la vida. No estoy dispuesto a que sea verdad lo que El Roto recogió en una sus viñetas, en la que aparecen un banquero y unos estafados, y aquél dice a éstos: “Llegar a rico me costó lo vuestro”.

© Manuel I. Cabezas González
Artículo publicado también en Periodista Digital, Tribuna del País Vasco, Cerdanyola Informa, A Fons Vallès y Las Voces del Pueblo.
7 de diciembre de 2015

viernes, 23 de octubre de 2015

LAS “FILANDONAS” RUMANAS



‘El Parlamento’ de Almagarinos (Bierzo Alto)

· Almagarinos, pedanía del Ayuntamiento de Igüeña, es un pueblo muy pintoresco tanto por su emplazamiento como por sus gentes. Por eso, merece una visita o, mejor, una larga y reposada estancia, sobre todo en la estación estival. Almagarinos está colgado, como un nido de águila, en lo alto del escarpado acantilado llamado Peñas de Aceite; y, por su ubicación, puede ser considerado como el vigía del valle del río Tremor, sito en el Bierzo Alto. Ahora bien, es también un lugar sin igual por sus gentes.

· En este pintoresco pueblo, hay un espacio, que no es ni calle ni plaza o es las dos cosas a la vez, bautizado con el nombre de “El Parlamento”. Está situado enfrente del bar Gonçalves, único bar del pueblo, regentado por la hacendosa y, además, “cordon-bleu”, Deolinda: si pruebas sus sopas de trucha o sus patatas con corzo o jabalí, o su abanico de platos de bacalao (como buena portuguesa que es), seguro que querrás repetir o desearás volver cuanto antes.

· Pero, no nos perdamos y sigamos con El Parlamento. Éste es un espacio muy concurrido y polivalente, donde los vecinos del pueblo se reúnen, bajo una pérgola, para parlamentar; para tomar el aperitivo o las copas de rigor (mediodía, tarde, noche y madrugada), los adultos varones y hembras; para disfrutar con los juegos de mesa, los niños y menos niños; y para hacer el filandón (reunión nocturna de mujeres para hilar y charlar, RAE dixit), las mujeres hechas y derechas; ahora bien, éstas ya no hilan, utilizando la rueca y el huso o, más bien, lo que hilan son palabras… y palabras… y palabras…, hasta bien entrada la madrugada.

· Este verano de 2015, al ver a las “filandonas”, siempre acurrucadas en un rincón de la pérgola (cf. foto ut supra), envueltas en sus mantas o cobertores o enfundadas en sus batas de boatiné, para protegerse del frío, e iluminadas por unas velas que les servían, al mismo tiempo, de brasero, uno de los convecinos las bautizó con el nombre de “las rumanas”. Al escuchar esta denominación, como Proust con su magdalena, me vino a la mente el recuerdo de un comportamiento lingüístico generalizado, que observé siendo niño y mozalbete, tanto en Almagarinos como en los pueblos del Bierzo Alto. En efecto, in illo tempore, los vecinos del pueblo abandonaban el uso de los nombres dados en el bautismo religioso y los reemplazaban por apodos o motes, fruto de un bautismo laico, en el que muchos parroquianos oficiaban de sumos sacerdotes.
· Sin ánimo de ser exhaustivo y a vuela pluma, voy a recordar algunos, para ilustrar este fenómeno lingüístico y para que los maduros y menos maduros del lugar intenten recordar y descubrir el prístino nombre religioso e identificar al aludido. Los que me han venido a la mente, con la ayuda de algunos lugareños, son los siguientes: El Conde, El Pinto, Cabeza de Oro, El Fréjoli, Pascualín, Charly, Tisso, Pedorril, ***“El Puta”, *** “El Zorro”, El Plantilla, Porreto, El Llobín, El Perdigón, Pepe Gafas, Cutis, El Feo, El Llirón, El Cajonero o Lanfrán, Zoco,… “Que sais-je encore”?

· Estos bautizos laicos no sólo eran individuales. También se bautizaba a colectivos, imponiendo gentilicios nuevos a los vecinos de cada pueblo del valle del río Tremor. Así, a los de Almagarinos, se les llamaba los saratos; a los de Pobladura de las Regueras, los franceses; a los de Rodrigatos, los gatos o venteros; a los de Tremor de Arriba, los túzaros o los túerganos;  a los de Tremor de Abajo y Cerezal de Tremor, los queicheiros; a los de la Granja de San Vicente, los ralengos; … Y suma y sigue.

· Ante este comportamiento lingüístico del pasado reciente y ante esta cascada inconclusa de motes, quiero hacer algunas precisiones y arriesgar una explicación de los mismos. Por un lado, hay que subrayar el hecho de que sólo eran objeto de bautismo laico los hombres, nunca las mujeres. Por otro lado, hoy, la mayor parte están en desuso y ha desaparecido la costumbre de poner apodos a los convecinos. Y finalmente, hay que reconocer que algunos motes tienen una cierta dosis de mala leche o carga crítica.

· Esto me lleva a plantear si estos apodos son, como afirmó el padre de la lingüística moderna, el suizo Ferdinand de Saussure, arbitrarios (p0r ejemplo, no hay ninguna razón o motivo de llamar “mesa” a una mesa; o “perro” a un perro) o todo lo contrario, es decir motivados. En bastantes casos, se podría establecer una relación clara y directa, es decir motivada, entre una persona concreta y el apodo. Y esto pondría en entredicho la teoría de F. de Saussure sobre la “arbitrariedad” del signo lingüístico.

· Para terminar, me gustaría formular y arriesgar una explicación de estos bautizos laicos. Durante el régimen franquista (1939-1975), la Iglesia Católica fue omnipresente y omnipotente. Marcaba y ritmaba la vida social, cultural, escolar, laboral, etc. de la sociedad española, imponiendo sus valores, sus criterios y sus preceptos en todos los órdenes de la vida. Entre ellos, la obligación de bautizar a los recién nacidos y de ponerles sólo uno o varios de los nombres que figuran en el santoral; y, además, en español. Ante esta imposición y como reacción a la misma, yo me pregunto si los vecinos, tanto de Almagarinos como de los otros pueblos del valle del río Tremor, no utilizaron precisamente el bautismo laico como vehículo o instrumento simbólico de protesta, de resistencia y de rebeldía para contrarrestar el peso y el poder casi omnímodo de la Iglesia.

· Esta interpretación parece estar corroborada por el hecho de que, en la sociedad secularizada de nuestros días, ya no se practican los bautismos laicos, para dar apodos nuevos a las gentes de Almagarinos. Sin embargo, como he expuesto más arriba, este verano, se volvió a los usos del pasado, cuando un convecino calificó con el apodo de “las rumanas” al grupo de “filandonas” del Parlamento. Ahora bien, discrepo con la adecuación de este mote que, sin duda, ha sido motivado por las imágenes de inmigrantes rumanas de etnia cíngara de los suburbios de Madrid, que han aparecido en los medios de comunicación. En efecto, las “filandonas”, por el atrezo y la vestimenta ocasional y nocturna, se asemejan más a las televisivas rumanas madrileñas que a las rumanas comunes; por eso, la inadecuación de llamarlas simplemente rumanas.

· Y digo esto con conocimiento de causa. Hace más de un lustro, tuve la oportunidad de visitar, dos veces, la tierra del conde Drácula, Transilvania. Estuve más de dos semanas en Cluj-Napoca, la capital de esta región de Rumanía, y pude comprobar que los rumanos son física, social y culturalmente como nosotros, los españoles corrientes y molientes. No podríamos diferenciarnos de ellos. Por eso, de continuar con el apodo, propongo al oficiante del bautizo laico estival que rebautice a las “filandonas” con el nombre de “rumanas de etnia cíngara” y no “rumanas” a secas. Como dice la ley mosaica, no se debe utilizar el verbo en vano. Y así tendríamos un ejemplo más para poner en entredicho la teoría de Saussure relativa a la “arbitrariedad” del signo lingüístico.

© Manuel I. Cabezas González
manuelignacio.cabezas@gmail.com
Publicado también en Noticanarias, Fuerteventuradigital, Periodista Digital, Las Voces del Pueblo, La Tribuna del País Vasco, El Bierzo Digital, Press Digital, Red de Blogs Comprometidos, Cerdanyola Informa, Bembibre Digital, A Fons Vallès, Periódico El Buscador y Bierzo7.
23 de octubre de 2015