viernes, 21 de julio de 2017

LA LIEBRE Y LA TORTUGA





· El pasado 8 de junio, el presidente Carles Puigdemont  anunció la fecha (1 de octubre de 2017) y la pregunta (“¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente en forma de república?”) del referéndum de autodeterminación unilateral de Cataluña. Prácticamente un mes después, el 4 de julio, en dos actos de carácter informal, se hizo la presentación de la proposición de “Ley de Referéndum de Autodeterminación”.

· En esta proposición de ley, se intenta fundamentar torticeramente (sin conseguirlo) el referéndum ilegal (cf. preámbulo); y, por otro lado, regular cómo se llevará a cabo, aunque sin concretar nada (cf. articulado). En efecto, quedan en el aire los aspectos fundamentales de la operativa del mismo: el censo, las urnas, las papeletas, los centros de votación, la Junta Electoral, la convocatoria, etc. Y, sin esto, lo anunciado es un brindis al sol, dicen los de la casta política constitucionalista y sus desprestigiados “voceros”, los “tertulianos-todólogos”.

· El anuncio del referéndum y la presentación de la proposición de ley constituyen toda una provocación y conducen a los detentadores del poder en Cataluña hacia el camino de la prevaricación, al planificar actos (referéndum) y al elaborar proyectos de ley contrarios a la legalidad vigente. Con estas iniciativas, los nacionalistas-independentistas catalanes se han echado nuevamente al monte y van a intentar pasarse por el arco del triunfo la legalidad vigente y el juramento-promesa de “guardar y hacer guardar las leyes”, al que están atados y obligados.

· Ante estas provocaciones, la Generalidad catalana está convencida de que el Gobierno de España no actuará ni contra el anuncio del referéndum ni contra el proyecto de ley, porque no figuran en ningún documento oficial. El portavoz del Gobierno de España, I. Médez de Vigo, le da la razón al declarar que el Gobierno de España sólo tomará medidas cuando el Gobierno catalán “pase del anuncio a los hechos”. Por su parte, la Vicepresidenta del Gobierno, S. Sáenz de Santamaría, ha manifestado que el Estado sólo recurrirá “la ley del referéndum de secesión, cuando sea aprobada por el Parlament”. Y de la misma opinión es el Fiscal General de Estado, J. M. Maza, que ha precisado que las “meras opiniones” y los “deseos” no son suficientes para que el ministerio público presente una denuncia. En conclusión, todos coinciden en la necesidad de esperar a que las palabras del anuncio y del proyecto de ley de referéndum se transmuten en hechos, en actos tangibles.

· Ante estos puntos de vista convergentes tanto de los que pretenden burlar la aplicación de la legalidad vigente como de aquellos que están obligados a hacerla cumplir y que están en “stand by, quiero terciar en el asunto desde esa rama de la lingüística llamada “pragmática”. Así nos alejaremos de la lógica leguleya (la letra de la ley), causa de muchas aberraciones e injusticias, y analizaremos lo que significa el hablar y/o el escribir de la Generalidad de Cataluña (el espíritu de la palabra o de la ley), desde el punto de vista de esta rama de la lingüística.

· Hablar y/o escribir no se pueden hacer a la ligera ya que, como escribió Horacio, “la palabra dicha [o escrita] no vuelve atrás”. Lo dicho, dicho está. Y a lo hecho, pecho. Por otro lado, según J.L. Austin, el padre de la “pragmática” y de la “teoría de los actos de habla”, (cf. How to do things with words, 1962), cuando hablamos o escribimos no sólo hacemos algo: hablamos o escribimos. En realidad, realizamos simultáneamente tres actos diferentes: un “acto locutivo” (es el acto de producir un mensaje, hablando o escribiendo); un “acto ilocutivo” (que es aquello que hacemos al hablar o escribir: por ejemplo, podemos hacer una pregunta o una promesa, dar una orden o amenazar o protestar o insultar, etc.); y un “acto perlocutivo” (nuestro “hacer verbal” produce un efecto, un resultado en el interlocutor). Por eso, desde la “pragmática” se afirma que “decir” es siempre hacer algo o, mejor dicho, realizar los tres actos diferentes y complementarios precitados.

· Sólo dos ejemplos para ilustrar la teoría de Austin. Si le digo a alguien “Friega los platos”, al pronunciar esta frase realizo un acto verbal (acto de locución); además, doy una orden a alguien (acto ilocutivo); y, finalmente, la orden que doy puede provocar el efecto (querido o no) de irritar o contrariar a mi interlocutor (acto perlocutivo). Consideremos, ahora, el anuncio de la fecha y de la pregunta del pasado 8 de junio por parte de Puigdemont. Con su anuncio, el Presidente de la Generalidad profirió un mensaje lingüístico (acto de locución); al hacerlo, el Presidente realizó también una aserción, i.e. informó sobre la fecha y la pregunta del referéndum (acto ilocutivo); y, como consecuencia de esto, Puigdemont reconfortó a los independentistas e irritó a muchos ciudadanos, al amenazar la legalidad vigente, al desafiar a los poderes constituidos, al mancillar los principios sobre los que descansa la democracia, etc. (acto perlocutivo).

· Hechas estas precisiones, uno no puede estar de acuerdo con las actitudes y las respuestas dadas por los poderes constituidos del Estado (Gobierno de España y Fiscalía) a los actos de desafío y de provocación de los independentistas. El anuncio del referéndum y la presentación del proyecto de ley por la Generalidad son auténticos actos o hechos y no, como dice el Gobierno de España, “parole, parole, soltando parole”. Además, representan, una vez más, un desprecio y una amenaza, en toda regla, a la legalidad vigente.

· El comportamiento de los independentistas y de los sucesivos Gobiernos de España, desde el inicio de la Transición (1975),  me ha traído a las mientes una fábula de Esopo,La liebre y la tortuga”. Ante las burlas y la prepotencia de una liebre, una tortuga la reta a una carrera. Fijan día y lugar. A la hora prevista, inician la carrera. La liebre, burlona y prepotente, le dio ventaja a la tortuga, tumbándose a la sombra de un árbol, donde se quedó dormida. Mientras tanto, pasito a pasito y sin detenerse, la tortuga siguió su camino. Cuando la liebre se despertó, la tortuga ya había llegado a la meta y había ganado la carrera. Moraleja: no hay que ningunear ni despreciar al rival; además, la pereza, la inacción y el exceso de confianza pueden hacer que no alcancemos nuestros objetivos y metas.

· Esta fábula refleja muy bien las relaciones entre los independentistas catalanes (la tortuga) y los sucesivos Gobiernos de España (la liebre). Desde el inicio de la Transición (1975), los independentistas catalanes —con disfraz o sin él— han estado chantajeando al Estado y arañando competencias y más competencias, han ido ganando terreno y han ido recorriendo —pasito a pasito, despacio, pero sin pausa— el camino que les va a llevar al 1 de octubre, día del referéndum unilateral e ilegal. Mientras tanto, los Gobiernos de España, al que asiste la legalidad vigente, han estado y están tumbados a la bartola, indolentes, impasibles y seguros de su superioridad, pero siempre dejándose chantajear y con miedo de agarrar por los cuernos a este morlaco. Moraleja: o el Gobierno de España se pone las pilas y considera que tanto el anuncio de la fecha y de la pregunta del referéndum como la presentación del proyecto de ley de referéndum son auténticos actos (desafío, desprecio, desacato, amenaza, etc.), que hay que combatir con la ley en la mano, o podemos esperarnos lo peor en las próximas semanas o meses. Lo que acabo de afirmar desde la pragmática es también el punto de vista de más de un catedrático constitucionalista, para los que el anuncio y el proyecto de ley de referéndum son actos y deben ser atajados.

· En la coyuntura actual, el Gobierno de España (los detentadores del poder y del deber de cumplir y de hacer cumplir las leyes) se está comportando como la liebre de la fábula de Esopo: está remoloneando, sesteando, impasible ante el desafío nacionalista que, por cierto, viene de muy lejos. La reacción en el último minuto puede no ser tampoco eficaz ni suficiente (cf. fábula de Esopo) y puede crear grandes y peligrosas rupturas y frustraciones. Además, con esta actitud, el Gobierno de España está propiciando que la ancestral “ley de la fuerza” vuelva por sus fueros para sustituir a la “fuerza de la ley” (i.e. la fuerza de la palabra). Si esto se llega a producir, ¡que el Señor nos coja “confesaos”.

© Manuel I. Cabezas González
Almagarinos (Bierzo Alto), 20 de julio de 2017
Publicado también en InfoLiverdades.com, El Bierzo Digital, Periodista Digital, El Diestro, A Fons Vallès, Noticanarias, Fuerteventura Digitalweb de la Fundación Paralalibertad, Bembibre Digital, Cerdanyola Informa, L'Independent de Barberà , Tribuna del País Vasco, web del Movimiento Cívico de España y Catalanes, Las Voces del Pueblo y Diario de Astorga.

sábado, 1 de julio de 2017

UNIVERSIDADES POR LA CONSTITUCIÓN

 

· El pasado 15 de mayo, el Personal Docente e Investigador (PDI), el Personal de Administración y Servicios (PAS) y los estudiantes de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) recibimos un correo de la autodenominada plataforma “Universitats per la República”. En él se nos anunciaba la creación de este espacio aglutinador, en defensa de la autodeterminación de Cataluña, de la realización de un “referendum” unilateral y, como correlato, de una “República Catalana Independent”. A la misiva se adjuntaba el Manifest d’Universitats per la República, al tiempo que se nos pedía que lo apoyáramos con nuestra firma, para consolidar el proceso de ruptura e independencia de Cataluña.

· Ante el contenido y los objetivos tanto del correo como del manifiesto, un grupo de profesores de la UAB,  que no comulgan con estas ruedas de molino (referéndum unilateral y desprecio-desacato a la legalidad vigente) han considerado que no podían responder a esta iniciativa-provocación con el silencio del miedo y de la cobardía” (abate Dinouart, dixit), que es el silencio del que calla cuando resulta imperativo hacer oír la voz. En efecto, piensan que violar la democracia en nombre de la democracia constituye una aberración intelectual que no puede quedar sin respuesta porque, como enseñó Hannah Arendt, los gobernantes y los ciudadanos debemos respetar el abcé del sistema democrático, que se resume en  el hecho de que no hay democracia fuera de la ley.

· Estas son las razones que les han impelido a romper el silencio y a crear una plataforma alternativa a la de los nacionalistas-independentistas; y, por el otro, a redactar también un manifiesto alternativo, “Universidades por la Constitución”, que han enviado a toda la comunidad universitaria de Cataluña (PDI, PAS y estudiantes) y que me permito resumir para mis lectores.

· Según este manifiesto, los miembros de la plataforma alternativa “Universidades por la Constitución” consideran que la Constitución de 1978 inauguró el período más largo de libertad, concordia y prosperidad de nuestra historia. En ella se reconocen los derechos individuales y colectivos de los españoles, sin ningún tipo de discriminación; además, se configura el funcionamiento de las instituciones donde están representados todos los españoles, con independencia de su lugar de residencia; por otro lado, se establece una razonable separación de poderes, cada día más robusta; y finalmente, gracias a ella, los españoles hemos podido convivir en libertad sin que una de las dos Españas, a las que se refirió Antonio Machado, nos helara el corazón.

· Ahora bien, frente a nuestro Estado social y democrático de Derecho en el que “todos los ciudadanos y poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico”, los líderes de algunos partidos políticos de Cataluña (ERC, CDC-PDE-Cat y CUP-CC) están utilizando su escuálida mayoría en las instituciones de autogobierno para saltarse a la torera el ordenamiento constitucional y el Estado de derecho. Por eso, empleando toda suerte de ardides y por la vía de los hechos consumados, pretenden convocar un referéndum unilateral y proclamar una república independiente, liquidando así la soberanía nacional, que reside en todos los españoles, el pluralismo político y la división de poderes en Cataluña. En su perversa concepción de la democracia, estos partidos rechazan las normas aprobadas en aquellas instituciones del Estado donde ellos no tienen mayoría y desacatan las resoluciones de los Tribunales, contrarias a sus intereses partidistas.

· Para los redactores del manifiesto, la situación actual del PDI y del PAS, que no comparten el proyecto secesionista, es ya harto incómoda. Sin embrago, en los próximos meses, puede devenir crítica, si los partidos secesionistas aprueban la llamada “ley de transitoriedad jurídica” y proclaman unilateralmente la república catalana. Ante esto, poca ayuda cabe esperar de los órganos de gobierno de las Universidades públicas, que se sumaron sumisamente al pacto por el derecho a decidir. Además, “el hombre de la estaca” (Lluis Llach) ya ha advertido que la Generalitat sancionará a los funcionarios díscolos que osen desobedecer las “leyes republicanas”.

· Frente a estas imposiciones y amenazas barriobajeras, impropias de un estado democrático, los miembros de la plataforma “Universidades por la Constitución” reivindican la plena vigencia de nuestro ordenamiento constitucional, garante de las libertades, el pluralismo y la democracia en Cataluña y en el resto de España. Y por eso, al modo de los caballeros medievales que se reunían alrededor del pendón en el fragor de las batallas para reconocerse y evitar el “fuego amigo” (el pendón era el equivalente del moderno y anglosajón meeting point”), invitan a todos los constitucionalistas a que se sumen a la plataforma “Universidades por la Constitución” para respaldar el ordenamiento constitucional y para difundir el manifiesto alternativo entre los miembros de la comunidad universitaria.

· “Divide et impera(“Divide y vencerás”), éste era uno de los secretos-armas utilizado por los romanos para doblegar a los “bárbaros” y sumar nuevos territorios a su Imperio glotón. Por eso, para huir de la división y de la derrota segura, los miembros de la plataforma “Universidades por la Constitución” invitan a los universitarios constitucionalistas a que se reúnan bajo el pendón-Constitución de 1978, a seguir el lema de d'Artagnan y los tres mosqueteros (“Uno para todos, todos para uno”) y a unirse en defensa de nuestra Constitución, ya que como dice el refrán español sólo “la unión hace la fuerza”.

© Manuel I. Cabezas González
Miembro de la plataforma “Universidades por la Constitución”.
30 de junio de 2017

Publicado también La Vanguardia.es, El Confidencial, Eldía.es, ABC.es, Las Voces del Pueblo, El Diestro, web Espanya i Catalans, Red de Blogs Comprometidos, El Obrero, La Voz de Galicia, Copeaxarquia.es, Noticierouniversal.com, Magazine.cadena-azul.com, Finanzas.com, Drfreenews.com, Totalnews.es, Info.Liverdades.com, Reporte247.org, Bembibredigital.com, L'Indepenendent de BarberàGrejeen Noticas España, CatalunyaPress, La Voz de Cádiz, Spain.shafaqna.com, La Tribuna del País Vasco, Cerdanyola Informa,  A Fons Vallès, Bierzo Diario, Cosas de Cerdanyola del Vallès, elCatalán.es, Burbuja Info, Tablón de Anuncios de la Universidad de Alcalá y Periodista Digital.